CAMBIOS NECESARIOS PARA UNA VIDA APOSTÓLICA PLENA.
INTRODUCCION
En el libro de los hechos las iglesias fueron establecidas por apóstoles y comisiones apostólicas, no por pastores, en el nuevo testamento no hay registros que enseñen a cerca que las iglesias fueron establecidas por un pastor. El establecer iglesias es una función apostólica, no pastoral.
Hay una gracia sobre los apóstoles y el equipo apostólico para asentar las bases, para iniciar, son los que echan el fundamento.
1° Co. 3:10 (BLS)
Dios, por su bondad, me permitió actuar como si yo fuera el arquitecto de ese edificio. Y yo, como buen arquitecto, puse una base firme: les di la buena noticia de Jesucristo. Luego otros construyeron sobre esa base, y les enseñaron a seguir confiando en él. Pero cada uno debe tener cuidado de la manera en que construye.
Para poder movernos dentro de esta nueva posición necesitamos desafiar algunas de las tradiciones, costumbres y enseñanzas que nos han sido dadas. La restauración siempre va a confrontar nuestra teología y va a ajustar nuestra manera de pensar. Debido a esta restauración del ministerio de los apóstoles se debe re definir el papel y la función del pastor.
Con la restauración viene la reforma, esto puede ser muy doloroso para aquellos que se resisten al cambio y no pueden ver otro camino para ministrar. Con mucha convicción sobre unción y ministerio se debe desafiar el concepto que tienen las iglesias de que solo tienen un pastor, en una congregación puede haber muchas personas con llamado pastoral. Así como las iglesias crecen y se multiplican los discípulos de la misma manera es necesario que crezca el numero de pastores para que colaboren con la tarea pastoral.
Veamos cuidadosamente el texto de 1° de Co 12:28 (DHH)
Dios ha querido que en la iglesia haya, en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego personas que hacen milagros, y otras que curan enfermos, o que ayudan, o que dirigen, o que hablan en lenguas.
Aún así nosotros hemos hecho del oficio del pastor un ministerio de gobierno en la iglesia. Dios estableció en la iglesia, primero apóstoles, segundo profetas, tercero maestros. Entonces para entender apóstoles, profetas y maestros son los dones del gobierno en la iglesia. Estas unciones han sido dejadas fuera en la mayoría de las iglesias locales y rechazadas estas reemplazadas por el cargo del pastor. Esto no está en las escrituras y contrista al Espíritu Santo, al hacer esto se viola el orden establecido por Dios y como consecuencia se padece. Tal situación nos lleva a ver a muchos pastores tratando de edificar y plantar iglesias, lo cual para hacerlo como ya lo vimos se requiere de una unción apostólica.
¿En que se erra entonces al usar el término pastor? El pastor no necesariamente tiene que ser la autoridad principal o única de la iglesia para entonces ser un pastor, ese concepto viene de la idea errónea y desencajada que nos dejó la enseñanza con limitaciones. Si vemos Ef. 4:11 “Y él dio unos, apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y maestros”, entenderemos pues que Dios no puso pastores asociados o asistentes de pastores Dios constituyo pastores. Los pastores son pastores dentro de las ovejas ellos están libres para ministrar al rebaño y no tienen la carga de los deberes administrativos o financieros con los cuales la mayoría de los pastores están preocupados hoy en día. Ellos no tienen que ser la cabeza de la iglesia local para funcionar como pastores. Ellos pueden llevar a cabo el encargo; libres del concepto que ahora por ser pastores deben llevar sobre sus hombros a la iglesia. Apóstol: Cristian Vallejos.
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